domingo, 22 de octubre de 2017

SI SE PUEDE DEJAR LAS DOGAS!!!


ES duro después de ser una gran persona, de ser buen estudiante, pasar a ser un adicto, un esclavo de aquello que te destruye...

otra oportunidad

En Río Tercero, una ONG que rehabilita adictos lleva 15 recuperados en seis años. Carlos y Gerardo, dos de ellos, pasaron de la pesadilla a la esperanza.

Río Tercero. Unos 15 jóvenes fueron rehabilitados de su adicción a las drogas en Río Tercero, desde que hace seis años empezó su tarea la Asociación Civil Nuestra Señora de Luján.

Es una de las pocas ONG dedicadas a esta compleja tarea en el interior provincial, donde sobran los casos de familias que buscan sitios de tratamiento y faltan lugares que den respuestas ante una demanda creciente.

En este caso, la cantidad de internos fluctúa. En algún momento fueron cinco, hoy son 14, con una disponibilidad de 15 camas, según cuenta César Tapia, fundador y cabeza visible de esta institución.

El día para los chicos se reparte en tareas de construcción, carpintería, huerta o granja, entre otras. Varios lograron el alta tras el tratamiento. Otros abandonaron o fueron expulsados, y de ellos algunos regresaron.

Gerardo y Carlos son de los jóvenes rehabilitados, dispuestos a contar su historia. Una coincidencia los une: recibieron el alta el mismo día, hace tres años, luego de tres años de tratamiento en este hogar-albergue. Ninguno pudo volver a sus pueblos, donde el pasado anida tristes recuerdos por el inicio en la adicción. Ambos decidieron rehacer sus vidas en Río Tercero. Hoy, ya insertos socialmente, ambos con trabajo estable, relatan sus historias, convencidos de que sus testimonios puede servirles a otros.

“Tengo una bomba adentro”

Gerardo Fiorito suma 24 años y es de General Cabrera. Casado y flamante padre, asegura que “el que se olvida que fue o es adicto, recae”. Y se explica: “Convivo con una bomba que está en mi interior, pero aprendí a que no explote”.

Contó que al primer año de internación tuvo una recaída: “Salí, tomé cocaína; ahí me di cuenta de que era un adicto, con un problema serio. Pero volví al tratamiento”.

Una vez que fue dado de alta, confesó que el miedo era consigo mismo: “De no poder controlarme. Luego me fui relajando, aprendiendo a estar afuera. Aprendí a convivir conmigo mismo para aprender a convivir con los otros”, resumió. “Me aferré a la fe y al deseo de no querer estar más así, me aferré a la familia, al trabajo, a las buenas amistades”, planteó.

Gerardo consumió drogas desde adolescente, durante siete años. “A cinco años de no consumir, sueño que fumo marihuana y siento el efecto, siento el olor. Me despierto y suspiro al saber que no fue cierto”, refirió. 

Admite que se pone límites. Por ejemplo, no sale a boliches ni bailes: “Tengo mis convicciones, pero no me expongo”, precisó, luego de marcar que citó que por el consumo le quedaron secuelas en su organismo, como algunas digestivas. “Aprendí a quererme, a respetarme, a cuidar mi cuerpo, a hacer deporte, a no lastimarme; eso me tiene firme”, deslizó.

“Vencer obstáculos”

Carlos Wermuth cuenta 25 años y llegó desde su Chubut natal, donde bien de pibe debutó en el consumo de drogas, adicción que lo mantuvo en vilo seis años.

“Tuve la suerte de que mis viejos me insistieron en hacer algo y me trajeron a esta institución. Está bueno un empujón, pero hay que tener luego la firmeza para salir adelante, venciendo los obstáculos. Hoy estoy feliz y agradecido”, resumió.

Junto a su rehabilitación, Carlos hizo el secundario a distancia. “Después me compré una trompeta, también toco la guitarra. Luego vino el trabajo, con gente que quiero mucho”, acotó.

En su caso prefiere no recordar tanto el pasado: “Perdí tiempo de mi vida y a un amigo que murió por las drogas”, comentó.

Elige hablar del después y no del antes: “Empecé a tener proyectos, a soñar con tener una familia, a destacarme en las cosas que me gustan; lo que una persona normal hace. Con desearlo gano porque puedo cambiar muchas cosas”, subrayó.

Agradeció a sus afectos más cercanos: “Con la rehabilitación empecé a tener una excelente relación con mi mamá. Cuando me dieron el alta, empecé de a poco a contar lo que me había pasado. Todo el mundo me trató muy bien, son pocos los que te discriminan por eso”, apuntó.

Además de trabajar en el club 9 de Julio, donde es empleado, Carlitos está estudiando para ser personal trainer y no falta al gimnasio. “Me gustaría estudiar luego el Profesorado de Educación Física”, proyecta hacia adelante.

es la oportunidad de volver a empezar, es algo que vivimos, algo que paso, de lo que aprendimos, y decidimos no quedarnos allí, hay un mundo lleno de cosas lindas que apreciar, de retos que asumir, como para ser cobarde y volver atrás, allí ya no hay nada, el efecto es efímero y no necesito mas de el...  


REHABILITACIÓN


La rehabilitación es un proceso complejo que resulta de la aplicación integrada de muchos procedimientos para lograr que el individuo recupere su estado funcional óptimo, tanto en el hogar como en la comunidad en la medida que lo permitan la utilización apropiada de todas sus capacidades residuales.

es un proceso de toda la vida, el adicto tambien se cansa, se cansa de ver como por su vicio pierde una y otra cosa de valor, es duro mirar el espejo y no reconocerce, las drogas son buenas ante los ojos del necio que vive cegado por una cadena de adiccion.

es cuando estas sin nada y anhelas tener todo cuando aprendes a valorar eso que tenias... y entiendes que realmente no vale la pena volver a caer....
no es facil dejar las drogas y recuperar tus sueños y tu vida, es un reto de valientes, es una lucha de dia a dia.


DATOS CURIOSOS SOBRE LAS DROGAS

El alcohol y el tabaco figuran entre las 10 drogas más dañinas.No hay droga buena, pero algunas son peores que otras. Con esta premisa, un grupo de investigadores británico ha realizado un estudio para revaluar el daño de una veintena de sustancias adictivas, desde la heroína hasta la cata (una planta con un compuesto anfetamínico). El resultado es una escala del daño que hacen medido según nueve parámetros. Lo sorprendente es que las dos sustancias legales más extendidas, el alcohol y el tabaco, ocupan la parte alta de la lista. El alcohol es la quinta droga más peligrosa; el tabaco, la novena.


Marihuana

Los efectos psicológicos no son fáciles de describir, ya que en sí, la intoxicación con Cannabis tiene diferentes síntomas y son de carácter impredecible. Cada individuo tiene una experiencia diferente en cada ocasión que la utiliza
-La Guardia Civil de León detuvo en la localidad de San Martín de Falamosa a una mujer de 61 años tras hallar una plantación de marihuana, con un peso total de 85 kilogramos, cultivada en un huerto de su propiedad. 
-La revista holandesa 'Nieuwe' regala en su último número dos semillas de marihuana en una pequeña bolsa de plástico, tratándose de una acción publicitaria que acompaña al tema central de la revista en este número, 'la legalización de la marihuana y otras sustancias prohibidas'. El redactor jefe de la revista, Mark Koster, afirmó que las semillas son de 'buena calidad'. 'Un experto las analizó, y las dio una puntuación de 4 sobre 5.




Cocaína

Los efectos de la cocaína aparecen de forma casi inmediata tras su administración, y desaparecen después de unos pocos minutos o incluso algunas horas. Cuando una persona consume una pequeña dosis de cocaína (hasta 100 mg), experimenta una sensación de euforia, energía, ganas de hablar y estado de alerta, especialmente en respuesta a estímulos visuales, sonoros y táctiles. La cocaína también disminuye la sensación de hambre y fatiga. Algunos consumidores dicen que la cocaína les ayuda a realizar tareas físicas e intelectuales más rápidamente, mientras que otros experimentan el efecto contrario.

-El aire de Roma tiene partículas de cocaína. Increíble pero cierto

-Una ciudadana paraguaya fue detenida en Brasil con 800 gramos de cocaína adherida al cuerpo como senos postizos



















¿Qué es peor: el alcohol o la marihuana?
Seguro que a la mayoría de personas les ronda por la cabeza la misma pregunta, ¿qué es peor, el alcohol o la marihuana?El alcohol es peor que la marihuana.El alcohol puede provocar la muerte de una persona en pocas horas, mientras que los efectos de la marihuana son a largo plazo. Además, el alcohol afecta a varias zonas del cerebro: la corteza cerebral, el cerebelo, el hipotálamo e hipófisis, el bulbo raquídeo y la médula. Eso hace que el cuerpo no pueda ponerse en alerta para sobrevivir