COMUNA 13
experiencias de toda la comunidad, mis amigos, lo que ah pasado
miro hacia atrás, una obscura realidad.
"en la parte alta del nivel social mas bajo"
al occidente de la Zona Centro Occidental de la ciudad, el lugar donde crecimos muchos y otros el destino y la justicia cobraron con sus vidas, se comentaba que era el barrio mas caliente, el mas peligroso, nos acusaban de ser guerrillero, muchos de mis amigos, "fueron falsos positivos" vino hasta el presidente, hicieron un operativo "la operación orion"
en esa época todos teníamos miedo, cualquier cosa podia pasar, uno no sabia en quien confiar.
"Ráfagas de fusil golpeaban el techo, las paredes y las ventanas de la casa de Margarita Selena Restrepo, quien escondía a sus dos niñas debajo de camas o del poyo de la cocina y las protegía con colchones.
Las balas caían desde helicópteros del Ejército y desde la parte alta de la comuna 13 (San Javier), donde se escondían guerrilleros. “También había paramilitares que tocaban puertas y decían: ‘esto lo tienen que desocupar o rodarán cabezas’.
Hasta las mañanas eran oscuras, escuchaba gritos, veía cuando sacaban jóvenes de las casas y los torturaban”, describe.
Después de 14 años, así recuerda Margarita los días de la operación Orión, acción militar que entre el 16 y el 19 de octubre del 2002, expulsó de la zona el último bastión de las guerrillas urbanas del país: las Farc, el Eln y los Comandos Armados del Pueblo, que operaban en la comuna 13 desde los 90 y se dedicaban a secuestrar, extorsionar, reclutar y asesinar."
para seguir leyendo: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/operacion-orion-14-anos-sin-verdad-justicia-ni-reparacion-28614
en la comuna 13 somos iguales a todos, aquí hay talentos, personas que soñamos con mejorar, con llegar lejos, buscamos la forma de levantarnos, de mejorar el mundo, son muchas culturas las que hay, por eso es que no perdí la esperanza creo que esto va a mejorar.
ahora al menos algunos tienen trabajo, y les dieron la oportunidad de volver a comenzar, a otros nos negaron esa oportunidad, y como somos de esa época nos conocen como sicarios, y nos discriminan por nuestro pasado, y como nos niegan el trabajo por fumar el bareto, toca meterse en vueltas mas serias y estudiar en la universidad de la calle, no puedo negar mis raíces.
esta es la historia de un joven marginado, que perdió su camino por la discriminación hacia el.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario